La vida en FedEx

Kyle Cornish, analista de suministros y logística, encontró un problema, lo diagnosticó y lo intentó. Todo comenzó cuando Kyle se dio cuenta de que a los clientes no se les notificaba sobre retrasos en los paquetes hasta después de un escaneo tardío. Cuando esa situación involucra artículos perecederos como vacunas contra la gripe.

El contenido podría estropearse cuando llegue a su destino. Kyle creó de manera proactiva un proceso para ayudar a garantizar que las vacunas más necesarias llegaran a tiempo utilizando una hoja de cálculo que incluía información sobre cada envío. Todos los días revisaba la hoja de cálculo, buscaba vuelos u otras causas de retraso y, cuando era necesario, se comunicaba con el transportista para ver si los paquetes podían entregarse o desviarse a una instalación de almacenamiento en frío cercana. Gracias a Kyle, dos envíos que no habrían llegado a tiempo a su destino lo hicieron y evitaron que se estropearan vacunas por valor de 1,2 millones de dólares.

Keegan Russell, gerente de tienda de FedEx Office, interactúa con todo tipo de clientes todos los días. Cuando un cliente entró en su local en Sparks, Nevada, algo en su solicitud de envío no sonaba bien. El cliente le dijo a Keegan que necesitaban enviar una gran cantidad de dinero. Mientras Keegan hablaba con el cliente, notó varias señales de advertencia de que esto podría ser una “estafa de abuelo”, una situación en la que un estafador que se hace pasar por el nieto de una víctima potencial pide dinero.

Keegan se acercó a la seguridad corporativa y, juntos, determinaron que efectivamente se estaban aprovechando del cliente. Gracias a la vigilancia de Keegan, los activos del cliente se mantuvieron seguros.

Cuando un niño espera un trasplante de corazón, cada segundo cuenta. En algunos casos, los médicos necesitan una bomba especial que ayude a mantener el flujo de sangre del paciente hasta la cirugía. A principios de este año, una familia en Montreal tenía un bebé que necesitaba una de estas bombas. Cuando no llegó a tiempo, Trevor Rendell, asesor de calidad y mejora de procesos de servicio y calidad canadiense, entró en acción.

Se enteró que la bomba estaba en el centro de Indianápolis, llamó al lugar y explicó la necesidad crítica. El Centro de Control de Operaciones Globales de FedEx organizó un vuelo especial y la bomba llegó a la rampa de Montreal el mismo día. Trevor trabajó con Global Trade Services para asegurarse de que el dispositivo pasara por la aduana y luego entregó él mismo el paquete al hospital.